Debido a las difundidas incongruencias del estudio de los
rasgos de la efectividad del liderazgo, la investigación continuo y se enfocó a
los patrones del comportamiento o conducta, o estilos, de los líderes con
respecto a su interacción con los miembros del grupo. Muchos investigadores de
esta escuela de pensamiento sugieren que hay un “estilo mejor” para todos los
escenarios administrativos, y que sus esfuerzos de investigación intentan
sustanciar sus afirmaciones.
Los teóricos del comportamiento afirman que el estilo de un líder está
orientado hacia un énfasis centrado en el empleado o centrado en el puesto. En
el caso de estar centrado en el empleado, el líder enfatiza el desarrollo de
relaciones abiertas y amistosas con los empleados y es muy sensible a sus
necesidades personales y sociales. Una orientación centrada en el puesto, es
aquella en la cual el líder enfatiza tener el trabajo hecho mediante la
planeación, organización, delegación, toma de decisiones, evaluación del
desempeño y el ejercicio de un estrecho control administrativo. Varios
esfuerzos de investigación se han enfocado en esos dos extremos y en los
niveles intermedios del comportamiento del liderazgo.
Los Modelos Conductuales de liderazgo se han centrado en el comportamiento que
convierte a administradores exitosos en auténticos líderes de los grupos de
trabajo. Es decir, son un conjunto de Teorías Conductistas del Liderazgo que
proponen que ciertos comportamientos específicos diferencian a los líderes de los
no líderes.
Hace unos años Robert Bales llamó la atención con un estudio que ratificó un
supuesto básico de las Teorías del Comportamiento; "Que los líderes pueden
desempeñar dos funciones básicas: cumplir con la tarea productiva y satisfacer
las necesidades de los miembros del grupo", y que una misma persona no
necesariamente sirve o es apta para las dos cosas.
Se reconoce generalmente que el interés por la tarea y el interés por las
personas tampoco se excluyen mutuamente. Y esto lleva a considerar que lo ideal
es que un líder combine ambas orientaciones. No obstante, esto no siempre
sucede, lo cual dá lugar a varios estilos de liderazgo. Desde los planteados
por distintos autores, que los clasifican en cualesquiera de los siguientes
pares opuestos:
· Líderes estructurados y considerados.
· Líderes rigurosos y generales.
· Líderes autoritarios y democráticos.
Podemos decir que básicamente representan dos estilos diferentes de Liderazgo:
- El que se enfoca en la Producción.
- El que se enfoca en la Gente.
Los Estudios de Liderazgo de la Universidad Estatal de Ohio se iniciaron en
1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Se llevaron a cabo con la
dirección de la Oficina de Investigaciones Empresariales de Ohio State
University, donde se tuvo el propósito de construir un instrumento que
permitiera evaluar diversos estilos de liderazgo e identificar y describir el
comportamiento de los líderes.
Sobre la base de conversaciones y discusiones con varios especialistas, se
enlistaron nueve categorías de comportamiento de líder y se redactaron
descripciones de cada una; el producto fué un instrumento denominado
Cuestionario Descriptivo de la Conducta del Líder (Leader Behavior Description
Questionnaire) LBDQ que incluía 150 de tales descripciones; las cuales en un
estudio posterior realizado por Halpin y Wiener, se redujeron a 130.
Halpin y Wiener modificaron y pulieron la versión original del LBDQ y
administraron el cuestionario a las tripulaciones de los bombarderos B-52 (esta
versión o su adaptación es probablemente la que más se utiliza actualmente).
Sometieron las respuestas del mismo a un análisis factorial, del cual se
derivaron cuatro dimensiones que basándose en las respuestas de los miembros de
las tripulaciones, caracterizaron la conducta de los comandantes de los
aviones.
- Consideración: Las conductas de liderazgo que revelaban amistad, respeto, confianza mutua y calidez humana.
- Estructura de inicio: Comportamiento con el cual el líder organiza el trabajo a realizar por los subordinados y la relación entre ellos y él, estableciendo roles o papeles a desempeñar y los canales de comunicación que se habrán de utilizar, así como los métodos o sistemas de trabajo.
- Énfasis en la Producción: Aquellas conductas de liderazgo que van encaminadas a estimular y motivar una mayor actividad productiva, haciendo hincapié en las tareas a realizar y la misión a cumplir.
- Sensibilidad (Conciencia Social): Comportamientos del líder que ponen de manifiesto su sensibilidad y toma de conciencia del entorno social, respecto a las relaciones y presiones sociales que se producen dentro del grupo o a su alrededor.
Luego de evaluar los resultados se eliminaron dos de las dimensiones (la 3 y 4)
porque ofrecían poca explicación de la manera en que variaba la percepción de
los miembros del grupo y aportaban poca información adicional. Esto dió como
resultado un modelo de liderazgo bidimensional.
A partir de entonces CONSIDERACIÓN y ESTRUCTURA DE INICIO se consideran
prácticamente la identificación de las dimensiones de los Estudios de la
Universidad de Ohio.
Se han llevado a cabo muchos estudios de investigación,
tanto en Ohio State University, como en otras partes, con el objetivo de
determinar los efectos de los cuatro estilos de liderazgo (resultantes en el
cuadrante anterior) en el desempeño y satisfacción de los subordinados.
En dichos estudios se encontró que los líderes con alta calificación en
estructura inicial y en consideración (Estructura elaborada - Mucha
consideración) un líder "alto-alto", tendía a alcanzar un elevado
desempeño y satisfacción de los subordinados, más frecuentemente que aquellos
que tenían baja calificación en consideración o en estructura inicial, o en
ambas.
No obstante algunos estudios han revelado consecuencias disfuncionales que
acompañan a estos resultados positivos y aunque se han realizado millares de
estudios con versiones adaptadas del LBDQ, ha resultado difícil encontrar
relaciones uniformes entre consideración y estructura inicial y satisfacción y
productividad.
Concretando: Las aportaciones más valiosas de los Estudios realizados en la
Universidad Estatal de Ohio, son el haber aislado dos dimensiones que se han
refinado y revisado en el curso de los años. Las que conocemos como ESTRUCTURA
INICIAL y CONSIDERACIÓN o APOYO.
La ESTRUCTURA se refiere a los comportamientos y las actividades que realiza el
líder con la finalidad de definir a los subordinados la naturaleza de sus
puestos (misión, metas, objetivos, funciones, actividades, tareas,
responsabilidades). Ejemplos de ésto es la capacitación y adiestramiento que
ofrecen los líderes a su grupo, con el propósito de establecer metas,
objetivos, tareas a cumplir y la coordinación posterior que hacen de las
actividades de sus subalternos
El APOYO refleja el grado en que el superior es considerado y amistoso con sus
subalternos. Se muestra accesible, confiado, y se interesa en las necesidades y
sentimientos de los empleados.
Tres de los elementos críticos del apoyo son:
1. Crear un sentimiento de aprobación.
2. Desarrollar relaciones interpersonales y
3. Dar un tratamiento equitativo.
Hay un factor que el modelo original de Ohio no tomó en cuenta que es la
SITUACIÓN que generalmente influye y afecta los resultados de todos los estilos
de liderazgo. Posteriormente se consideró que era necesario integrar los
factores situacionales para mejorar la teoría y ya se ha hecho.
Los Estudios de la Universidad de Michigan
Al mismo tiempo que se realizaban los estudios de la Universidad Estatal de
Ohio, en el Survey Research Center de la Universidad de Michigan se estaban
haciendo estudios sobre el Liderazgo, con objetivos similares de investigación:
localizar las características de comportamiento de los líderes que parecían
tener relación con las medidas de eficacia en el desempeño.
Al mismo tiempo que se realizaban los estudios de la Universidad Estatal de
Ohio, en el Survey Research Center de la Universidad de Michigan se estaban
haciendo estudios sobre el Liderazgo, con objetivos similares de investigación:
localizar las características de comportamiento de los líderes que parecían
tener relación con las medidas de eficacia en el desempeño.
"Los estudios iniciales se llevaron a cabo entre empleados de oficina de
una gran empresa de seguros. Aunque los resultados no fueron estadísticamente
significativos, los supervisores de las secciones de gran producción
manifestaron estilos de liderazgo distintos a los de las secciones de escasa
producción. Se observó que, a primera vista, los supervisores eficaces
delegaban más autoridad, utilizaban una supervisión discreta (en contraposición
a una continua), y expresaban interés por las vidas personales y el bienestar
de sus subordinados. Se obtuvieron resultados similares en otros estudios, y la
conclusión inicial fue que los líderes cuyos intereses se centraban en los
empleados eran superiores a los líderes que centraban su interés en la
producción. Los individuos que se preocupaban primero por sus empleados y
después por la tarea por realizar parecían lograr una producción mayor y contar
con empleados con un grado más notable de satisfacción en el trabajo y en lo
moral. Por el contrario, los líderes cuyos intereses se centraban en la
producción tenían un índice menor de rendimiento, y sus subordinados gozaban de
grados más limitados en la moral y menos satisfacción en el trabajo".
La conclusión fue un continuo bidimensional donde mientras más se desplacen los
líderes hacia la derecha, mejores serán. (Lo cual parece refutar la
investigación de Ohio State que decía que un dirigente puede ser muy centrado
en la gente y muy centrado en la producción).
Líder que enfatiza los procesos técnicos o de la tarea del trabajo. (centrado
en la producción) Líder que concede gran importancia a las relaciones
interpersonales.(Centrado en las personas)
No obstante, como sucedió con los estudios de la Universidad
Estatal de Ohio, los estudios de la Universidad de Michigan no identificaron un
estilo universalmente superior.
La idea de Michigan, en años recientes fue modificada considerando a las dos
variables como independientes en vez de un continuo.
Elementos para una Supervisión Efectiva
Con la finalidad de llevar a cabo el proceso interpersonal mediante el cual se
trata de influir al grupo, para que logre las metas de trabajo establecidas; se
mencionan algunas características que son determinantes para favorecer la
eficiencia del supervisor.
Según el resultado de las investigaciones de la Universidad de Michigan,
podemos afirmar que el supervisor más efectivo es el que:
· Delega su autoridad.
· Hace asignaciones claras y definidas.
· Supervisa a base de resultados.
· Emplea poca presión.
· Se preocupa y en ocasiones participa en el entrenamiento de los integrantes
del grupo al que supervisa.
· Actúa de tal manera que propicia las condiciones o un ambiente acorde a las
motivaciones o bien las fomenta.
El Grid gerencial
Robert R. Blake y Jane Srygley Mouton desarrollaron una
forma bastante objetiva de representar gráficamente el punto de vista
bidimensional de los estilos de Liderazgo, que ya habían sido investigados en
Ohio State University y en Michigan University.
El GRID administrativo fue creado a partir de las conclusiones obtenidas en los
estudios anteriores, basándose en los estilos de "preocupación por la
gente" y "preocupación por la producción", que en esencia
representan las dimensiones de "consideración" y "estructura
inicial"de Ohio State University, o las dimensiones de "orientación
hacia el empleado" y "orientación a la producción" de la
Universidad de Michigan. Utilizando los cuatro cuadrantes del Modelo de Ohio
State, se elaboró una matriz de nueve por nueve, que bosqueja 81 diferentes
estilos de liderazgo, describiendo explícitamente los cuatro tipos extremos
(1,1 9,1 1,9 y 9,9) y el estilo medio (5,5).
El Grid no muestra los
resultados producidos sino más bien, los factores dominantes en el pensamiento
de un líder respecto a la obtención de resultados. El Grid es una manera de
representar gráficamente todas las posibilidades de estilo de liderazgo, y de
ver como se comparan un estilo con otro. El Grid identifica los intereses del
líder y le facilita ver cómo interactúan los dos intereses. Cinco de las muchas
teorías o estilos posibles de liderazgo y supervisión se destacan con mayor
claridad y son las que aparecen en el centro y las cuatro esquinas de la
parrilla o matriz, que se conoce con el nombre en inglés como "Grid".
El Grid puede servirnos también para identificar las
posturas o Teorías Gerenciales, que norman la actitud y conducta de quienes
están a cargo de los puestos directivos de la empresa u organización:
Con base en los resultados de Blake y Mouton se encontró que
los mejores dirigentes son aquellos que se desempeñan con un estilo 9,9 en
contraste con un estilo 1,9 (tipo club campestre) o un estilo 9,1 (tipo
autoritario).
Principios básicos de las Ciencias de la Conducta en los que se fundamenta la
efectividad del estilo 9,9
- La libre elección basada en la información sirve de fundamento para la acción personal, en lugar de la obediencia forzada.
- La participación activa en la solución de problemas y en la formulación de decisiones, es la base del crecimiento y desarrollo, en lugar de una aceptación pasiva de instrucciones.
- El respeto y la confianza mutua sirven de base para las relaciones humanas equilibradas, en lugar de la desconfianza y la autodefensa.
- La comunicación abierta fomenta la comprensión mutua, en contraste con la comunicación unilateral o cerrada, que crea cada vez mayores obstáculos para la comprensión.
- La actuación se desarrolla dentro de una estructura de metas y objetivos basados en la autodirección, en lugar de en la dirección por elementos exteriores.
- La resolución de los conflictos se realiza a través de la confrontación directa, en lugar de seguir compromisos parciales o cualquier tipo de manipulación.
- Cada uno responde ante sí mismo de su propia actuación, en lugar de ante los demás.
- La retroalimentación se realiza para aprender de la experiencia, en lugar de repetir las equivocaciones porque no se estudien las experiencias pasadas.
- Las personas participan en actividades de trabajo complejas o en una variedad de actividades, en lugar de ocuparse de actividades sencillas o de repeticiones mecánicas de la misma actividad.
Si tomamos en consideración todos los puntos anteriores entenderemos mejor las
ventajas de esta propuesta de Blake y Mouton y podemos interpretar que aún
cuando como líderes no hayamos llegado a un estilo 9,9, ese debe ser el ideal a
lograr, y como la conducta no es estática sino dinámica y el comportamiento de
un líder que aprende de sus experiencias está en un constante desarrollo, ¿por
qué no pensar que con voluntad y capacitación podría llegar a un desempeño
9,9?.
Ahora bien, algunos autores hacen una crítica del Grid diciendo que tampoco
toma en cuenta la situación, y que hay pocas evidencias sustantivas que apoyen
la conclusión de que un estilo 9,9 es más eficaz en todas las situaciones.
Desde mi humilde punto de vista, creo que todo es cuestión de interpretar que
se puede transitar en los cuadrantes de la matriz del Grid, tanto como se pueda,
según lo demande la madurez del grupo y sus respuestas, la situación que se
presente y los resultados que se vayan dando, pero siempre con la tendencia de
avanzar hacia la esquina superior derecha. Ya que en ningún momento Blake y
Mouton lo limitan, sólo que afirman y con razón que si el ideal es el 9,9 por
qué conformarse con menos.
Los mismos Blake y Mouton en sus conclusiones e inferencias responden a la
pregunta ¿Es el 9,9 un ideal práctico? "Algunos argumentarán que el 9,9 es
demasiado idealista, que es una realidad práctica que no lo pueden alcanzar
personas que trabajan juntas. Con demasiada frecuencia, en ocasiones
anteriores, cuando ha estado usted que ya no sabía qué hacer y con su jefe
encima pidiéndole resultados, parecía que no había otra alternativa que la de
tomar medidas verdaderamente enérgicas para obtener resultados o abandonar la
supervisión". Sin embargo, "El reto de la excelencia en la
supervisión es reconocer y actuar según una posibilidad 9,9 en vez de
conformarse con menos".
Modelo tridimensional
Los tres enfoques en el comportamiento del Lider, que se
presentaron anteriormente, se desarrollaron entre los 40's y principio de los
70's. Las importantes aportaciones realizadas por los estudios anteriores, fueron
hechas cuando el mundo era más estable y predecible y los cambios se sucedían
de una manera más lenta que en la actualidad. En la creencia de que los
estudios anteriores no capturan las realidades más dinámicas de la actualidad,
investigadores de Finlandia y Suecia han estado estudiando de nuevo si sólo
existen dos dimensiones que integran la esencia del Liderazgo o puede haber una
más.
Su premisa básica es que en el mundo cambiante que nos ha tocado vivir, es muy
común que los líderes eficaces tengan un comportamiento orientado al
desarrollo. Los líderes orientados al desarrollo son líderes que valoran la
experimentación, buscan nuevas ideas y generan e implantan el cambio.
Los investigadores escandinavos regresaron y volvieron a revisar los datos originales
de Ohio State University. Encontrando que ya los investigadores de la
Universidad de Ohio State incluían algunos indicadores de aspectos de
desarrollo tales como: "impulsa una nueva forma de hacer las cosas",
"origina nuevos enfoques a los problemas" y "estimula a los
miembros para que comiencen nuevas actividades". Pero en aquellos tiempos
estos aspectos no explicaban mucho el liderazgo eficaz. Los investigadores
escandinavos piensan que la causa es que el desarrollo de nuevas ideas y la
implantación del cambio no era algo crucial en aquellos días.
De ahí, que los investigadores escandinavos han estado llevando a cabo nuevos
estudios para ver si existe una tercera dimensión - orientación al desarrollo -
que se relacione con la eficacia del líder.
La primera evidencia fue positiva. Al usar muestras de líderes en Finlandia y
Suecia, los investigadores encontraron fuertes evidencias que respaldaban el
comportamiento del líder orientado al desarrollo, como una dimensión separada e
independiente. Es decir, para ellos, los enfoques de comportamiento de la época
anterior que tomaban en cuenta sólo dos dimensiones no pueden representar de
manera apropiada el liderazgo de los 90's.
Hoy se ha vuelto una premisa importante el que un líder sepa generar, impulsar
o introducir el cambio, de una manera eficaz y eficiente, sin provocar una
reacción defensiva de resistencia exacerbada. Ya hemos visto fracasar a muchos
líderes, directores y gerentes, que se derrumbaron en el intento, por no saber
como implantar los cambios, o carecer de esa orientación al desarrollo.
Es más, aunque se tienen que tomar las conclusiones iniciales con cierta
reserva por no tener evidencias amplias que lo confirmen, también parece que
los líderes con un comportamiento orientado al desarrollo tienen subordinados
más satisfechos, y esos mismos subordinados los catalogan como líderes más
eficientes.
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